sábado, 5 de noviembre de 2011

de jardines de infantes o cómo nos tenemos que acomodar si o si

El jueves fue el último día en el jardín de Gaia.
Ya para enero la habíamos anotado en otro, en uno mejor, mas lindo, mas grande, mas organizado, digamos... para que empiece allá la colonia y siga... la idea no era sacarla así de rápido, pero...
llegamos el jueves a su jardincito de siempre, en el que aprendió canciones, se hizo de amigos, hizo "trabajitos" como pegar hojitas, fideos... y cuando la llevo a su salita resulta que su maestra ya no iba mas porque "habían reducido personal". Juntaron a todos los nenes y los repartieron en otras salitas. La directora me decía que me quede traquila, que no pasaba nada. Cuando subo a ver con quien se iba a quedar veo que la seño nueva, que ya la había visto antes dando vueltas, estaba como con 20 pibes descontrolados. Cuando abrimos la puerta, la directora dice como si nada "que olor a caca" y que hace la maestra???: empieza a tirar Glade en aerosol a morir y lo peor: a la altura de la carade los chicos, intoxicando todo el ambiente.

Me quería morir, quería llorar, quería gritar, quería agarrar a Gaia e irnos corriendo. Fue horrible... igual en ese momento tenía que irme a la psicóloga, a laburar, resolver cosas... no me esperaba ese escenario.
Bajé hablé medio a los gritos con la mina, con la directora, le dije que cómo no me habían informado de los cambios, que no se puede tomar así a la ligera, que lo del aerosol es terrble y mis palabras fueron: "yo no quiero una atmósfera así para mi hija" y me fui.

Me fui a terpaia, llegué y le llené la cabeza a Maria con este tema además de todo lo que ya tenía para hablar.
Cuando llegué al restaurante con los ojos hinchados y la cara desfigurada de tanto llorar, Guille me propuso sacarla ese mismo día del jardín y que nos quedaramos con ella, que la llevaramos al restaurante, que estemos con ella en casa, turnarnos, contar con la abuela... es por un mes y medio nada mas, que tendríamso que organziarnos así, medio con el día a día, después se vienen las vacaciones y en enero el nuevo jardín al que le pongo todas las fichas.

Ahora siento un duelo terrible. Un abismo, un vacío. Un nuevo panorama para ella y para mi. Pero el viernes nos quedamos en casa, teteamos hasta tarde, nos bañamos, fuimos afuera a regar, a sacar yuyos, correr... comimos... pasamos el rato de los mas bien, felices y contentas... pero me mató que cada tanto me nombrara a sus amiguitos Ema y Popo, que los nombra siempre, los ama y eran sus compañeritos.

La verdad es que no estoy para nada en un gran momento. Mi matrimonio se desmorona como una castillito hecho en la costa del mar. Trato de detener la marea, y nada, sólo hay ruido que no nos deja escuchar nada bueno. Y ahora este cambio se me suma como un nuevo desafío, no por estar con ella las horas que tenía "libres" digamos, para laburar, para hacer otras cosas, sino porque ahora se suma una vez mas la tarea de organización, de logística, energía nueva para tener disponible y la verdad que estoy cansada. Hoy sábado estuve todo el día esperando la siesta que nunca se durmió para poder sentarme a escribir y hacer otras cosas... ah! además me vino. Bingo. Pienso en ella, que debe extrañañr a los nenes, que no tuvo su despedida, que nadie le dijo chau... nose, eso no me gusta nada, es lo que mas me mortifica. Pero de ninguna manera podía dejarla ahí, tipo manotazo de ahogado, en un lugar que se viene abajo, que ya es cualquier cosa.

Igual pasan cosas nuevas y buenas también, como nuestro jardín, que está hermoso y tiene ahora más plantitas y arbolitos. Hoy fue una linda tarde en familia acomodando plantas en macetas y cosas del estilo. Un sauce que me regaló mi viejo, unos guindos que se colaron por debajo del alambrado... también pude usar mi nueva tijera podadora para sacar unas ramas de pino... y todo bien, todo pasa, todo se acomoda, florece, todo es una nueva oportunidad, sin dudas.

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